Las comunidades minoritarias rurales y francófonas son fundamentales para el crecimiento a largo plazo de Canadá, y la inmigración regional desempeña un papel clave en el fortalecimiento de sus economías. En particular, el Piloto de Inmigración Rural y del Norte (RNIP) ha logrado conectar a empresas y empleadores en comunidades remotas con los recién llegados calificados que necesitan para prosperar.