Con los nuevos cambios de la Ley de Ciudadanía y la Ley C-24, los aplicantes tienen nuevas preocupaciones. La gente se pregunta, ¿qué pasaría si les ofrecen un trabajo fuera del país después de convertirse en ciudadanos Canadienses o si deciden volver a sus países de nacimiento por varios años?
Los medios de comunicación han hecho un gran trabajo alarmando a la población y hablando sobre los supuestos “Ciudadanos Canadienses de segunda clase”. La situación aquí seria determinar si un ‘ciudadano Canadiense de segunda clase” realmente existe, y si es así, que significa.
Regularmente la gente tiende a pensar que un Canadiense naturalizado es, en consecuencia, un ciudadano de segunda clase. Esta afirmación, no es necesariamente verdadera. La intención del parlamento para crear la Ley C-24 fue una medida de protección y un medio para deshacerse de los ciudadanos Canadienses (nacidos o naturalizados) cuyas intenciones son dañar seriamente al país. No es verdad que delitos menores serán utilizados para revocar la ciudadanía Canadiense, y mientras usted (o sus hijos) no sean terroristas o tengan planes de cometer crímenes contra la humanidad, usted no tendrá ningún problema al respecto.
Por otra parte, asumiendo que una segunda clase exista, el hecho de que el gobierno federal tenga la intención de remover a alguien de Canadá, esto, no significa que realmente vaya a suceder. La otra jurisdicción necesitaría estar de acuerdo en recibir al nacional que fue convicto y aplicarian varios principios sobre tratados internacionales, extradición y derechos humanos, así como otros más.
Por lo tanto, es muy seguro que el Gobierno Canadiense pensara dos veces antes de considerar la revocacion de una ciudadania. Analizando la situación, ¿usted piensa que la mayoría de los países en el mundo, darían la bienvenida nuevamente con los brazos abiertos a las personas que estuvieron convictos en Canadá por un crimen muy grave, solo por el hecho de que nuestro gobierno dice eso?
Entiendo que cuando la Ley C-24 pasó el primer par de revisiones en 2014, activistas, e incluso la Asociación de Abogados Canadienses se pronunciaron en contra del proyecto de ley. Cabe aclarar que, en este punto, aun había ciertas ideas falsas respecto de las disposiciones finales del proyecto de ley, y varios asuntos constitucionales no habían sido tomados en consideración profundamente, o bien, la ley no habia sido aclarada por el gobierno federal. En ese momento, nadie tenía la certeza en cuanto al objeto de la Ley y la intención del parlamento.
Respecto de las disposiciones sobre la intención de residir en Canadá, también hay bastante desinformación.
Párrafo 5(1) (c.1) de la Ley de Ciudadanía, modificado por la Ley del Fortalecimiento de Ciudadanía Canadiense (SCCA por sus siglas en ingles), establece que un solicitante debe de tener la intención, si se le concede la ciudadanía de:
· Continuar su residencia en Canadá
· …
El articulo 5(1.1) de la Ley se establece para propósitos de los párrafos 5(1)(c.1) y 11(1)(e), la intención de una persona debe de ser continua desde la fecha de su aplicación hasta que haya tomado el juramento de ciudadanía.
El problema surge cuando los nuevos ciudadanos creen que ya están obligados a permanecer en Canadá por el resto de sus vidas. Como lo mencione antes, la intención es un factor que termina cuando se toma el juramento de la ciudadanía.
Es necesario entender que la Carta de Derechos y Libertades en Canadá, equivalente a las Garantias Individuales, es aun mas fuerte en grado jerarquico que la Ley C-24; y que el inciso 5 (1.1) de la ley no puede ser justificado bajo el articulo 1 de la Carta de Garantias (Canadian Charter of Rights and Freedoms). Con el objetivo de demostrar mi afirmación, es necesario llevar a cabo un analisis juridico denominado «Oakes Test«; sin embargo, este es un tema de derecho constitucional, por lo tanto, es bastante complejo hacerlo aquí a detalle. De cualquier manera, con el objetivo de resumir este analisis juridico en este supuesto, y para ilustrar mi interpretación, lo explicare de la siguiente manera:
1) La sección 6 de la Carta de Derechos y Libertades de Canadá, permite a los ciudadanos Canadienses (cualquiera, ya sea nacido en Canadá o naturalizado) entrar, permanecer y abandonar Canadá.
2) La sección 1 de la misma Carta, confirma que los derechos mencionados en la Carta, están garantizados. Sin embargo, esta sección es conocida también como “Clausula de Límites Razonables” o “Clausula de Limitaciones”, ya que legalmente permite al gobierno limitar a un individuo de algunos derechos contenidos en la Carta (Canadian Charter of Rights and Freedoms).
Por ejemplo, la sección 2 envuelve los derechos fundamentales de libertades, incluyendo la libertad de expresión, sin embargo, los discursos de odio o racismo son prohibidos; y esta es una limitación legal de la libertad de expresión que esta incluida y confirmada en la Sección 1, porque con el objetivo de crear una sociedad armónica, el gobierno tiene el derecho a prohibir discursos de incitación al odio y racismo, aunque formen parte de la libertad expresion.
3) El gobierno no ha demostrado una legal o convincente justificación para el limitar los derechos de movilidad previstos en la sección 6 de la Carta. Por lo tanto, la Sección 6 prevalece y un Ciudadano Canadiense no puede ser forzado a vivir en Canadá después de convertirse en Ciudadano.
La razón detrás de la intención de residir en Canadá antes de tomar juramento, tiene como objetivo motivar a los aplicantes a crear lazos en Canadá que sean suficientemente fuertes para que no surja la tentación de dejar Canadá después de convertirse en ciudadanos. Nuevamente, como ciudadanos, están plenamente protegidos por la sección de la Carta, por consiguiente, la intención de residir es creada para identificar los aplicantes quienes, en palabras coloquiales, son llamados “coleccionistas de pasaportes» y tendran tendencia a dejar el pais despues de convertise en ciudadanos.
En Re Pourghasemi, [1993] F.C.J. No. 232 (T.D.) El Juez Muldoon, consideró que para el establecimiento de un ciudadano potencial, era necesario que este haya permanecido físicamente en Canadá por el periodo de tiempo requerido.
“Es claro que el propósito del párrafo 5(1) (c) es de asegurar que cada persona a la cual se le concede su preciada Ciudadanía Canadiense, haya adoptado la cultura y costumbres Canadienses, o al menos que al estar obligatoriamente presente en el país, haya tenido la oportunidad diaria de adaptarse a la cultura Canadiense. Esto sucede por “codearse” con Canadienses en centros comerciales, tiendas de la esquina, bibliotecas, salas de conciertos, tiendas de reparaciones de autos, bares, centros nocturnos, elevadores, iglesias, sinagogas, mezquitas y templos – en pocas palabras, cualquier lugar donde alguien tiene la oportunidad de conocer y conversar con Canadienses – durante el periodo prescrito de 3 años. Una persona puede observar a la sociedad Canadiense en general, por sus virtudes, decadencia, valores, peligros y libertades. Es poco el tiempo suficiente para convertirse en Canadiense en esencia. Si un candidato a la ciudadanía pierde esta experiencia para calificar, entonces la ciudadanía Canadiense estaría siendo otorgada, en efecto, a una persona quien sigue siendo un extranjero en experiencia, adaptación social y a menudo en los pensamientos y perspectivas…Entonces, aquellos que se aventuren para la búsqueda de la ciudadanía Canadiense, deberán de hacerlo residiendo entre gente Canadiense, dentro de Canadá durante 3 de los 4 años inmediatos anteriores, con el objetivo de adoptar la cultura Canadiense por sí mismos. Esto, no es algo que se pueda hacer en el fuera del país, la vida y cultura Canadiense existe solamente en Canadá, y no en ningún otro lugar”
CONCLUSION
El nuevo requerimiento de estar físicamente en Canadá por un año más de lo que solía ser, y la intención de residir en Canadá, no deberán alarmar a los solicitantes. Lo que realmente importa es la protección que la Carta confiere y que la Ley no tiene el objetivo de obligar a la gente a estar en el país, sino, mejor dicho, el objetivo de crear raíces más fuertes para la ciudadanía Canadiense. La intención de residir deberá de ser genuina al momento de aplicar. De cualquier manera, esto no significa que la intención no pueda cambiar en una fecha futura.
Por: Maira Campos Ozaine LL.M.
Consultora Registrada de Inmigración Canadiense
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